“Haz una pyme, decían. No es complicado, decían. En mi vida había trabajado tanto”. El 24 de noviembre Yosué Montes de Oca publicaba este texto en su cuenta de Twitter, con un gif de un estudiante derrumbándose de cansancio cuando regresaba de la escuela. Montes de Oca es fundador de AlaSoluciones, una de las primeras mipymes aprobadas en Cuba, la cual ofrece soluciones tecnológicas mediante el desarrollo de vehículos no tripulados.

“Ni cuando el segundo drone”, bromeaba un colega que se refería ¿a la burocracia? ¿los trámites? ¿las trabas? Hasta el ocho de diciembre se han aprobado en Cuba 1 105 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), pero, ¿qué está pasando entre el deseo, el click en la plataforma y la euforia de ¡ya soy mipyme!?

Vamos por pasos…

La plataforma del MEP se abrió oficialmente el 20 de septiembre en la mañana. A las 2:00 p.m. ya Alejandro Pérez estaba enviando su solicitud para comenzar un proceso que, en teoría, debería estar durando un mes. Este lunes 13 de diciembre, más de dos meses después, fue que la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) le otorgó el vector fiscal. Mas, ahí no acaba todo. Aún le faltan los pasos del banco y la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), para dejar operable Mercazona, una mipyme enfocada en el comercio online.

¿Qué pasó durante este tiempo? Lo primero, como única entidad habilitada en Cuba para aprobar objetos sociales, el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) aprueba lo que hace cada empresa. Por ello, el primer paso es redactar un objeto social coherente y con la metodología que exige este ministerio, explicó a El TCP el economista y tenedor de libros independiente, Julio Smith.

Aunque el MEP publica guías y pautas en el canal de Telegram, Actores Económicos, Smith advierte que para una persona que choca por primera vez con este proceso, puede ser complicado. Esto fue precisamente lo que le sucedió a Pérez, cuando empezó a inscribir Mercazona.

Para Smith aquí también podría estar influyendo que el MEP tiene solo dos líneas habilitadas para ofrecer asesorías para el país entero. Aunque algunas mipymes ya constituidas, como Espoleta Tecnologías o AlaSoluciones, destacaron a El TCP la profesionalidad de esta entidad, Smith advierte que comunicar con ellos a veces “es horrible”, debido a la cantidad de personas indagando en estos primeros tiempos.

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¿La redacción del objeto social es lo único en este primer paso? No, el Ministerio aprueba el objeto social y revisa la composición del capital de la empresa, y ahí ―reconoció Smith― existe una traba bastante grande que es el caso de los bienes de capital de activos fijos.

Alguien preguntaba el otro día en el grupo en Telegram, Cuba, Hablemos de Negocios, cómo valorar unos taladros adquiridos hace años. Similares preguntas le atañen a quienes se dedican a la construcción y trabajan con maquinarias rudimentarias o criollas.

 

Julio Smith, especialista en contabilidad y negocios, trabaja actualmente como asesor independiente de mipymes. Foto: Kalia León.

“Hay muchas personas que aportan bienes de capital que no han sido adquiridos en la tienda, o son fabricados por ellos mismos. Entonces, ¿cuál es la manera legal de valorar eso?” Idealmente, en Cuba existen empresas encargadas de realizar esta valoración, pero son pocas y, básicamente, necesitas “palanca” para llegar a ellas, además de realizar mil papeleos. La solución que la gente está encontrando ―puntualizó Smith― es declarar, por lo general, solo efectivo.

Llegar a Notaría, a Registro Mercantil… ¿y volver?

Una vez que pasas por el filtro del MEP, te toca el paso de ir a Notaría. “Pero los notarios, al igual que todo el mundo en Cuba, tuvieron dos meses de preparación para asumir todo el tema. Tú puedes llegar, presentar un estatus que ya fue aprobado, pero que tiene errores. El notario muchas veces no tiene la preparación suficiente para corregir todos los errores que pueda tener un documento o tiene una carga de trabajo que lo sobrepasa y no puede hacerlo”, explicó Smith.

En el caso de Pérez para la creación de Mercazona, en este punto fue en el cual se le dilató más el proceso. En específico, debido a problemas de conexión entre la plataforma y las notarías, así como escrituras que contenían errores. Alguien incluso comentaba en Telegram que se había retrasado ocho días porque la notaría no tenía firma digital. A veces, según contó Smith, puede llegar al Registro Mercantil con errores y debe regresar a Notaría a por correcciones y ajustes.

Espera un momento… ¿no hay demasiadas revisiones aquí?

Una persona en Twitter comentaba recientemente que “la burocracia se ha digitalizado, pero sigue siendo burocracia”. En opinión de Smith, deberían simplificar el proceso de alguna manera. “Para constituir una empresa hay muchos países que usan medios electrónicos, ya después se ve cómo se llevan los acuerdos”, explicó refiriéndose a países eslavos donde la solicitud para la creación de una empresa es totalmente digital. “Tú creas tu empresa y comienzas a operar. A lo mejor se pudiera tener eso mucho más en cuenta”.

En resumen… por punticos

Para aclararnos, que ya para pensar está todo este proceso, en estos momentos, según Smith y el gestor y asesor, Darién García, una empresa se puede demorar en crear, con todo lo necesario, mes y medio o dos meses, en provincias incluso más. De hecho, a día de hoy a Smith le consta que muy pocas personas han llegado a inscribirse en la ONEI.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dijo hace pocos días durante una visita a Las Tunas, que se está haciendo un gran esfuerzo, semana tras semana, para que esta forma de gestión triunfe, entonces, “hay que evitar cualquier cosa que trabe esa política”, afirmó el presidente rodeado de varios altos funcionarios responsables de este tema.

¿Dónde están las demoras? Y, más importante, ¿qué se puede hacer?

1. Las instituciones NO están trabajando juntas. “¿Por qué las empresas aprobadas no se inscriben automáticamente en la ONEI desde la misma plataforma del MEP, o una vez que pasen por Registro Mercantil?, se pregunta Smith y añade: “Esto es una economía centralizada. ¿Por qué no centralizar los procesos y trámites? Todo está separado, todo está aparte”.

A partir de su experiencia, uno de los fundadores de AlaSoluciones, Montes de Oca, propone que se añadan actores, como el Ministerio del Comercio Interior (Mincin), pues hay muchas actividades que requieren de sus permisos para ejecutarse.

2. ¿Por qué no proponer un modelo de estatutos básico? “Todos entran con estos estatus. Las modificaciones que quieran hacerles, las hacen después de la inscripción. Eso viabilizaría mucho el trámite”, apunta Smith.

3. El MEP debería contar con un equipo más grande. De igual modo, uno de los socios de Mercazona, propone que se haga realmente uso del sistema de soporte de la plataforma. “Lo ideal sería que en vez de estar volviéndote loco o estar llamando de aquí para allá, dejaras tus dudas y tus preguntas ahí y que te respondan”.

4. El personal de los bancos no está capacitado para asumir todo el volumen de operaciones. ¿Y cuando empiecen a operar todas esas empresas, emitiendo cheques y transferencias? En resumen, hay que capacitar.

5. Pero tampoco están del todo preparados los emprendedores cubanos. “Algo que se repite es la baja preparación contable, financiera y legal”. Deben capacitarse y buscar buenos asesores y abogados, sugiere Smith.

Los socios de Espoleta Tecnologías, una mipyme encaminada a la fabricación y comercialización de equipos en las ramas de la electrónica, automática, robótica e info-comunicaciones, resaltó la necesidad de educar. “Tuvimos que leernos muchos documentos legales, con un lenguaje en ocasiones abstracto, propio de la abogacía, y ello hubiera sido más comprensible si se hubiera emitido un folleto especial para este tema, con lenguaje llano, simple, pero preciso”.

No se puede ver de forma sencilla un proceso en el cual están confluyendo personas con cualquier tipo de formación. Para Pérez, es un proceso nuevo y los primeros siempre son los que se dan golpes, pero hay que disminuir la burocracia y agilizar procesos. De lo contrario, los empresarios se desgastan y los emprendedores se desaniman en medio de un esquema que, ―como apuntaron los socios de Espoleta Tecnologías― si bien para el mundo es usual y corriente, para nosotros llega repleto de incertidumbres, esperanzas y retos.